A medida que los niños crecen, los juguetes juegan un papel importante en su desarrollo general. Los juguetes de madera, en particular, tienen algunos beneficios únicos que vale la pena considerar al elegir juguetes para niños:
Desarrollo de la imaginación.
A veces los juguetes más sencillos pueden aportar los mayores beneficios a los niños y ofrecer un estímulo único para su imaginación y creatividad.
Los juguetes de madera, de apariencia más simple y menos trabajada ofrecen sin embargo, un estímulo extra para la imaginación. El niño manipula el producto con total libertad; ha de ser él quien imagine lo que el juguete hace, creará sus propios escenarios y con ello despertará su creatividad y desarrollará incontables experiencias y descubrimientos.
Este tipo de material no estructurado hace que la imaginación recupere su total protagonismo, esto significa que un niño puede interactuar con un juguete de madera como quiera, sin reglas ni limitaciones predefinidas. Esta libertad permite a los niños desarrollar sus propias formas de juego, lo que puede aumentar su creatividad, su capacidad para resolver problemas y su pensamiento crítico.
Estimulación del tacto
Para los más pequeños el estímulo sensorial es un beneficio más que se añade a la propia experiencia de juego. Un beneficio de los juguetes de madera es su capacidad para estimular el sentido del tacto, algo importante para el desarrollo integral de los niños. Les ayuda a comprender el mundo que los rodea y a desarrollar su sensibilidad táctil, que es fundamental para muchas tareas, como escribir o tocar un instrumento musical.
Los juguetes de madera, proporcionan una sensación agradable y no todos se sienten igual; algunos pueden tener un lijado más fino, mientras que otros pueden tener irregularidades más pronunciadas en la madera. Esto ofrece un abanico de sensaciones que el cerebro del niño registra, casi sin darse cuenta, mientras juega.
Conexión con la naturaleza.
La madera es un material natural que responde a las expectativas biológicas que tienen los niños al nacer (en relación al sentido del tacto). Nuestro cerebro espera tocar la piel de nuestra madre y materiales naturales como árboles, piedras y tierra.
El uso de materiales que provienen directamente de la naturaleza ayuda a los niños a comprender la relación entre la naturaleza y la producción de objetos cotidianos. Con la madera de los árboles se pueden fabricar juguetes, cucharas de cocina, muebles, etc. Explicarle a un niño de dónde vienen sus juguetes de madera es algo más sencillo que explicarle otros procesos de producción. Además, los juguetes de madera son respetuosos con el medio ambiente y suelen estar fabricados con materiales sostenibles. Esto significa que no sólo benefician a los niños, sino que también tienen un impacto positivo en el planeta.
Consciencia de la materia
Los juguetes de madera son generalmente más pesados y tienen una sensación más sólida. Los niños tienen que sujetarlos consciente y firmemente, lo que a su vez estimula la motricidad de sus manos. Los juguetes que son demasiado livianos pueden parecer menos valiosos e importantes, esto puede afectar la forma en que se interactúa con el juguete y cuánto se disfruta jugando con él.
Intergeneracionales y atemporales
La madera es un material que, por norma general, dura más tiempo que otros materiales empleados para la fabricación de juguetes, algo fundamental para evitar el ciclo de comprar, usar y tirar (contribuyen a la reducción del consumismo).
Los materiales de madera, acompañan al niño durante las diferentes etapas de su crecimiento, al ser menos estructurados, tienden a ser más atemporales y el niño puede usarlo muchos años más, ya que un juguete de este tipo rara vez se ve como demasiado infantil o demasiado adulto.
Lejos de romperse o envejecer mal, envejecen maravillosamente, y en caso de que se rompan, se pueden reparar fácilmente, por lo que se pueden transmitir de generación en generación.
En conclusión, los juguetes de madera ofrecen a los niños una valiosa oportunidad de explorar y crear sus propios escenarios de juego, lo que aumenta su imaginación y creatividad. Por su versatilidad y su naturaleza abierta, este tipo de juguetes pueden proporcionar a los niños incontables horas de diversión y aprendizaje, al tiempo que son respetuosos con el medio ambiente.